A quienes vivimos en Santiago no nos tienen que explicar el smog. Se siente y se ve en las mañanas frías, pegado a los cerros y es loco pensar que ese es el aire que todos respiramos. Por eso, cuando emprendes y eliges proveedores, la pregunta ya no es solo “¿quién entrega rápido?”, sino “¿quién nos ayuda a ser la marca que queremos ser?”. En Mascotísimas creemos que una de las formas más claras de aportar nuestro granito de arena con el medioambiente es analizar cómo nos movemos por la ciudad para llegar a tu puerta.
Apostar por proveedores con flota eléctrica no es campaña ni eslogan; es sólo una mínima devolución al mundo en que vivimos. Es preferir que el camino entre nuestra bodega y tu casa tenga el menor impacto posible. Que cuando un saco de comida o una bolsa de arena cruza la ciudad, ese trayecto no empeore el aire que todos compartimos.
Por eso decidimos trabajar con PKT1, que utiliza flota eléctrica para sus despachos. Los elegimos porque **su forma de operar incide en el aire de la ciudad en donde está este problema de smog. En donde los inviernos se sienten densos, esta decisión es un mínimo aporte que se repite todos los días. Tú compras como siempre; nosotros nos ocupamos de que el viaje sea lo más limpio posible.
¿Qué cambia cuando el furgón es eléctrico?
No hace falta romantizarlo. No vamos a salvar el planeta con un envío, pero sí podemos elegir un camino que hace menos daño. Y cuando muchas marcas empujan en la misma dirección, la suma se nota: menos ruido, menos humo, barrios más caminables, paseos más tranquilos.
Agradecemos a partners que empujan esta mirada —como PKT1— y a cada emprendedor que toma decisiones conscientes porque al final, este no es un post de despacho: es un recordatorio de que las decisiones de hoy impactan el aire de mañana.
En Mascotísimas seguiremos eligiendo con conciencia, con cariño y con los ojos puestos en la ciudad que compartimos. Porque cuando respira mejor Santiago, respiramos mejor todos.
